Era invierno, aquí y en mi mente, hacia frió y del cielo caían unos pequeños trozos de nube, helados y que al contacto con mi nariz (también congelada) se derretían con prisa, eran suaves y su sabor salado, los niños decían "nieve! nieve!" y corrían arrojándose los trozos de nube que se agrupaban en el césped, parecían felices, yo también lo estaba, en parte, era la primera vez que observaba aquellos trocitos de cielo, llamados al parecer "nieve", me hubiese gustado jugar también con ellos, pero supongo que hubiese estado en clara desventaja.
Me acurruque en el umbral de la salida, y a ratos suspiraba profundamente para observar el vapor que salia a través de mi boca, era tibio y se sentía bien en mi helada nariz, me hubiese gustado sentir aquella tibieza en todo mi cuerpo, y en especial en mi corazón.
Del otro lado de la gran puerta se escuchaba un titubear de una campanilla, un sonidito agudo y que cada 5 minutos desconcentraba mi atención de mi curiosidad por saber de ti, ¿donde estas?, te extraño...
Se abrió la puerta, una mirada inmensa y una voz grave me aturdió al instante con un "apártate de aquí, basura", el golpe de la patada me dejo un dolor intenso en un costado, pero me dolió mas aquel insulto y humillación, tu sabes como soy yo, podría no tener nada, podría dormir fuera, bajo un puente, sobre un techo, debajo de un árbol, en cualquier lugar, tu entiendes... podría pasar días sin comer nada, o buscando entre los desperdicios algo que comer, pero siempre he sido a pesar de todo... amable, y lo ultimo que perdería seria mi dignidad, tu mas que nadie sabría, que lo que me dolió no era aquel golpe, ni la hemorragia que causo en mi, si no, el hecho de que intentaran nuevamente alejarme de ti, de donde yo sabia que estabas. Me levante con aquel dolor en mis costillas, me tambaleé un par de veces y volví al suelo, dolió, pero el frió de césped ya blanco me tranquilizo un poco, pose mi mirada en el cielo, buscando algún rayo de luz, buscándote, pero nada.
En estos momentos en que permanezco sin que nadie lo note, siendo cubierto por la nieve, observando el cielo, sonriendo quizás al recordarte, murmurando de vez en cuando, o de cuando en vez, alguna palabra de amor, palabras que nunca escucharas, ya que debes estar lejos, tibia y con alguna mano que te acaricie, mano que claramente no es la mía, ¿ sonreirás? ¿me recordaras?
Es invierno, y me siento en blanco y negro, como en el extremo del ser y no ser, y tu ¿sabes que soy?, te extraño tanto... ojala tuviese las fuerzas o un poco del dolor que tengo para correr hasta tu balcón y cantarte como lo hacia a la luna, la noche de ayer, o de antes de ayer, o quien sabe de cuando... hay silencio y frió, un silencio perpetuo y vació... inundado de cavilaciones varias despojadas de todo. Veo frente a mí un blanco intenso, y pienso que soy yo, total y completamente vació... estoy allanado con una ilusión que no es mas que eso, tu eres una de ellas, pido perdón de todo, mientras el cielo deja de caerse a pedazos fríos, pensando que esto sirve de algo, aunque sepa en el fondo de mi corazón, que ya nada sirve. El error no fue mi vida, no fue el cómo te perdí o me perdí, simplemente fue un error, sin remedios ni voluntades... quise hacer muchas cosas pero no podía, quería hacer muchas cosas junto a ti, pero no podías, me rodeaban muros eternos de pensamientos rumiantes y de quejas infundadas, yo quería vivir.
Yo quería vivir contigo, ser parte de tu escencia... pero ya nada de eso sirve, los errores están, y aquí la única solución... el perdón ya no vale, el silencio mucho menos, solo desaparecería, dejaría de ser, volviéndome parte de estos pedazos de nube, me ausentaría de esta vida que ya no es mía, ni tuya, ni de nadie, solo un vació tan profundo como superfluo, de nada sirve todo esto y lloro, lloro...
Quizás no soy el único, pero la muerte la encuentras cuando sabes que para vivir no sirve nada, no sirve de nada vivir y menos para mi, porque todo te lo inventas, somos autocomplacientes, y entonces es cierto, morir por nada o quizás por ti, quizás para empezar en algún momento a vivir otra vez la ignorancia y el amor de amarte... para intentar ser feliz.
Pero pierdo, como siempre todo, y todo para mi eres tu, pero te espero en donde sea, a la hora que quieras, ya que no quiero vivir mi muerte sin ti, sin tus ganas de morir conmigo, sin el aliento perdido de tu respiración desconsolada. Ven conmigo, quizás seamos felices en esto que llamo verdad, pero perdóname por última vez, esto más parece miedo que resignación o que mi muerte.
Simplemente puedo observar el algodón de nieve, tras el reflejo del vitral, ya que se que del otro lado estarás tu quizás mirando, pero somos mentira, eso no lo olvides... no lo olvides, no me olvides.
Se abre la puerta, la puerta que dice "salida" ¿salida a donde o de que? una mirada inmensa y una voz grave me aturdió al instante con un "apártate de aquí, basura".
Pd. Maullaría como un gato herido, o enamorado da lo mismo,
Lo que no da lo mismo, es que solo lo haría por y para ti.
...Rosette†
